¿Cuál era el reto de este proyecto?

En esta ocasión nos encontramos con el reto de diseñar una peluquería situada en el casco antiguo de Santiago de Compostela. La peluquería consta de tres plantas en el que el espacio de intervención será la planta a pie de calle o planta 0.

¿Cómo lo solucionamos?

La planta baja del edificio es el primer punto de trabajo de la peluquería, en dicho punto conseguimos proyectar puestos de trabajo en seco, zona de lavado, zona de espera y  zona de cobro y atención al público.

La estética y la toma de decisión de las gamas de color fueron basadas en la propuesta gráfica que ya teníamos previamente.

El dorado era un color a tener en cuenta al que añadiríamos la madera de roble y pequeños toques de negro que conseguirán enmarcar las zonas.

El mobiliario ha sido diseñado en su totalidad partiendo de esas premisas. El objetivo era conseguir un espacio amplio, elegante y acogedor.

Las luminarias utilizadas en este proyecto son muy importantes, estamos hablando de espacios dónde se mezclan tintes para posteriormente aplicarlos en el cabello de los clientes y por lo cual se debe conseguir una reproducción cromática similar a la luz natural.

Como elemento singular, destacamos la solución que separa la zona de agua con la zona de secado. Este peculiar rastrelado a modo de caja, cuenta con la integración de una obra de la ilustradora Beatriz de Naranjalidad.