¿Cuál era el reto de este proyecto?

En esta ocasión el reto era cubrir en un mismo espacio todas las necesidades demandadas por los clientes. Un salón, un comedor, una zona de recepción con almacenaje de abrigos y una pequeña vinoteca y preparación de cocktail.

¿Cómo lo solucionamos?

Para ello, se aprovechó la propia geometría de la estancia y se crearon 4 zonas bien diferenciadas, zona de entrada, zona de salón, zona de comedor y una pequeña zona de almacenaje de vinos y preparación de cocktails.

Los clientes tenían claro que querían un espacio que reflejase su personalidad y que cubriera sus necesidades sin renunciar a una solución estética.

Las líneas que predominan en la composición son geométricas, limpias y simples. Se juega con 3 tonos principales (el blanco, el azul y el tono natural de la madera de roble) y alguna pincelada de color aportando contraste (amarillo mostaza).

Por un lado el salón fue amueblado con una firma de la tienda Nobel Muebles y el resto del mobiliario lo hemos diseñado a medida y ejecutado por nuestro colaborador Carpintería Rueiro.

A destacar, la solución bajo escalera que hemos realizado cumple doble función. Por un lado, separar la zona del comedor y por otro lado generar un espacio de almacenaje y cuelgue.

Elemento realizado con un entramado de rastreles de madera de roble natural que tiene, por su cara interna, integrados unos colgadores a modo de perchero para los abrigos.